Cuando nos enfrentamos a una transición vital como es la entrada en la menopausia, nos enfrentamos también a cambios físicos, emocionales y sociales... y es ahora cuando no debemos subestimar el poder de la amistad entre mujeres.
No es lo mismo hacer amigas en el colegido, que en nuestra adolescencia, o durante nuestros 20 o 30... pero la amistad que surge entre mujeres adultas que se escogen entre ellas para compartir las vivencias y la sabiduría que sólo otorga la edad... eso es otra liga.
La amistad entre mujeres durante la menopausia pueden ser un faro de luz en medio de la incertidumbre. Compartir experiencias con amigas que están pasando por etapas similares supone un nivel de apoyo y comprensión que es difícil de encontrar en otros lugares. Desde los sofocos y los cambios de humor hasta las preocupaciones sobre la salud y el bienestar general, tener amigas con quienes hablar abiertamente puede marcar una gran diferencia en cómo se enfrenta esta fase de la vida.
Compañera de aventuras
Una de las cosas más reconfortantes de tener amigas durante la menopausia es poder compartir experiencias. Saber que no estás sola en lo que estás experimentando es increíblemente tranquilizador. Ya sea que estés lidiando con síntomas físicos o simplemente necesites desahogarte sobre tus preocupaciones, tener a alguien que te entienda y te respalde puede hacer que el viaje sea mucho más llevadero.
Desde los primeros "¿esto ya es la menopausia?" hasta los "¡bienvenida, menopausia!", tus amigas están ahí para acompañarte en cada paso del camino. Compartir anécdotas, preocupaciones y soluciones (o intentos de solución) es lo que hace que este viaje sea menos solitario y más divertido.
Un apoyo que vale oro
Esas amigas que te entienden cuando sientes que los sofocos son tu nuevo compañero de vida o cuando tus hormonas deciden hacer fiesta. Compartir experiencias y risas en medio de este viaje de cambios puede ser justo lo que necesitas para mantenerte cuerda y con una sonrisa en la cara.
Empoderamiento y aceptación
Las amistades entre mujeres durante la menopausia también son una fuente de empoderamiento y aceptación. A medida que las mujeres llegan a la menopausia, es habitual que duden de si mismas, sobre su valor y su identidad. Así que al rodearte de amigas solidarias y comprensivas hará que te sientas más segura de ti mismas.
Manteniendo la conexión social
La menopausia también puede venir acompañada de cambios en la vida social. A medida que las responsabilidades familiares cambian y las relaciones laborales evolucionan, algunas mujeres podemos sentirnos aisladas o desconectadas. Sin embargo, mantener o crear amistades sólidas puede ayudar a contrarrestar estos sentimientos y mantener viva la conexión social. Ya sea a través de reuniones regulares, llamadas telefónicas o mensajes de texto, mantenerse en contacto con amigas puede proporcionar un sentido de pertenencia y comunidad.
Risas, risas y más risas
Porque no hay nada como una buena carcajada para levantar el ánimo. Con mis amigas a mi lado, incluso los momentos más difíciles pueden convertirse en anécdotas para recordar y reír. Desde historias embarazosas hasta intentos fallidos de controlar los calores, todo es más llevadero con una buena dosis de humor.
Celebrando la amistad
La amistad entre mujeres, especialmente en la menopausia, es un tesoro que debemos celebrar. Desde el apoyo emocional hasta el empoderamiento y la conexión social, porque juntas somos más fuertes, más valientes y más capaces de enfrentarnos a lo que sea que la vida nos depare.
Tener un grupo de amigas en las que confiar puede marcar una gran diferencia en cómo nos enfrentamos a la menopausia. Así que levantemos nuestras tazas de té (o lo que sea que estemos bebiendo guiño-guiño-codazo) y brindemos por esas amistades que nos hacen sentir invencibles, incluso en medio de los sofocos. ¡Salud por nuestras amigas en la menopausia!
Yo tengo amigas de hace muchos años y otras que me he ido encontrando por el camino. He de decir que las amistades que se hice siendo ya adulta me resultan mucho más enriquecedoras y satisfactorias... porque son amistades que he hecho yo, no han sido las circunstancias las que las han mantenido en mi vida, sino el esfuerzo consciente que hemos hecho tanto ellas como yo de elegirnos y mantenernos unidas... y compartir cosas importantes o cosas totalmente banales... Su mera presencia me alimenta el alma.