Todos los cambios hormonales que se dan durante los años previos a la menopausia y una vez ya superada la menopausia, afectan a nuestra piel y puede volverse más seca, perder firmeza y luminosidad. Así que vamos a ver qué podemos hacer, darnos un poco de amor extra y mimarnos para mantenerla saludable y lo más radiante posible.
Los 3 básicos de toda rutina facial (sobretodo en menopausia)
1. Limpieza suave: Tanto por la mañana como por la noche, debes comenzar tu rutina de cuidado facial con una limpieza suave pero efectiva. Por la noche haz doble limpieza, primero con un limpiador de base oleosa (para retirar maquillaje, protector solar...) y luego un limpiador al agua. Opta por limpiadores sin sulfatos ni fragancias fuertes para evitar irritaciones, ya que ahora tu piel podría ser más sensible de lo que era antes. Queremos limpiar, pero también respetar la barrera que protege nuestra piel de forma natural.
2. Hidratación intensa: La menopausia suele hacer que nuestra piel se vuelva más seca o no, pero seguramente si que esté más deshidratada. Así que asegúrate de hidratarla adecuadamente. Busca cremas hidratantes que contengan ingredientes como ácido hialurónico, ceramidas y niacinamida para ayudar a retener la humedad y fortalecer la barrera de la piel. Recuerda que puedes tener una piel grasa y que al mismo tiempo esté deshidratada, nuestra piel utiliza de forma diferente el agua y los lípidos, y es importante que haya un equilibrio entre ambos.
3. Protección solar: No subestimes el poder del protector solar, si no tienes un protector solar DIARIO durante todo el año... ya estás tardando en ir a comprar uno. Elige uno con un SPF de 50 (si, 50 y todos los días del año) y que ofrezca protección de amplio espectro contra los rayos UVA y UVB. Busca una textura que te guste, los hay más fluidos o más densos... Yo personalmente tengo varios y uso uno u otro dependiendo de si me voy a maquillar o no, pero no empieces el día sin echarte protector solar.
Los extras...
1. Sérum reafirmante: Para abordar la pérdida de elasticidad y firmeza de la piel durante la menopausia, puedes considerar incluir un sérum reafirmante a tu rutina de noche. Busca ingredientes como los péptidos de cobre y el retinol (aunque a mi personalmente me gusta más el retinal), que pueden ayudar a estimular la producción de colágeno y mejorar la textura de la piel. Si quieres empezar con el retinol o alguno de sus derivados, recuerda hacerlo poco a poco, ya que es posible que te irrite. Si te decides, comienza a usarlo en noches alternas y evita el contorno de los ojos y la boca.
2. Tratamiento antioxidante: Los antioxidantes son clave para proteger la piel del daño causado por los radicales libres y el estrés oxidativo. Incorpora un sérum o crema antioxidante con ingredientes como la vitamina C, la vitamina E, el resveratrol o el extracto de té verde para mantener la oxidación a raya. Este tipo de producto iría mejor en tu rutina de mañanas, entre la limpieza y el protector solar.
3. Exfoliación suave: Una exfoliación regular puede ayuda a eliminar las células muertas de la piel y promueve la renovación celular. Hay diferentes tipos de exfoliantes, los físicos, los químicos y los enzimáticos. Los exfoliantes físicos son los que llevan gránulos o "arenilla" y no te los recomiendo. Ahora tienes la piel más seca, fina y sensible y este tipo de exfoliantes sólo van a irritarte, además no hace una exfoliación regular en toda la superficie de la piel. Los exfoliantes químicos son mejor opción, busca un exfoliante suave con ácido glicólico o ácido láctico para evitar irritaciones y revelar una piel más suave y luminosa. Los exfoliantes enzimáticos son menos comunes, pero funcionan igual que los químicos, "disolviendo" la unión entre las células muertas de tu epidermis para favorecer su renovación. No uses ningún tipo de exfoliante a diario, sobreexfoliar la piel puede ser tan malo como no hacerlo, así que inclúyelos en tu rutina 3 o 4 noches a la semana, no hace falta más.
4. Contorno de ojos: Si ya en nuestros 20 y 30 la piel alrededor de los ojos es más fina y sensible... imagínate ahora. Busca un contorno de ojos específico que contenga ingredientes como péptidos, ácido hialurónico y vitamina K para hidratar, suavizar y reducir la apariencia de ojeras y arrugas. Yo nunca había considerado que necesitaba un contorno de ojos hasta ahora... y hoy por hoy no puedo vivir sin él.
5. Mascarilla facial semanal: Dedica un momento especial a tu piel cada semana con una mascarilla facial específica. Hay miles donde elegir, hidratantes, despigmentantes, exfolaintes... Yo suelo hacerlo los domingos, y voy variando entre mascarillas hidratantes o exfoliantes, según me sienta la piel y el ánimo.
Recuerda que cada piel es única, así que no tengas miedo de probar diferentes productos y texturas. Ajusta tu rutina según tus necesidades y preferencias, no hace falta que empieces con todo, es mejor una rutina sencilla que vayas a cumplir que no una con 20 pasos de los que no te acuerdas la mitad de los días.
El objetivo es encontrar 5 minutos al empezar y acabar el día para mimarte un poco, ya verás que si eres constante, en pocas semanas notarás resultados. No vas a tener la piel de cuanto tenías 20, pero tampoco te hace falta, se trata de sentirte bien en tu propia piel durante toda tu vida.
Seguiré investigando activos, texturas y productos a ver qué os puedo ir contando ¿tienes algún producto de cuidado facial que te resulta indispensable?