La Navidad es una época mágica, pero siendo sinceras... también es una fuente de estrés, especialmente para las mujeres que atraviesan la menopausia. Entre las reuniones familiares, los compromisos sociales y las compras interminables, es fácil sentirse desbordada. Si a esto le sumamos los cambios hormonales propios de esta etapa, los síntomas como los sofocos, la ansiedad o el insomnio pueden intensificarse. Sin embargo, con algunos consejos, puedes disfrutar de las fiestas sin que el estrés te pase factura.
1. Prioriza
No necesitas hacerlo todo. Reflexiona sobre qué tradiciones o actividades te traen verdadera alegría y concéntrate en ellas. Hay que decir "no" a compromisos que no te aporten valor (yo estoy aprendiendo a hacer esto, pero aún no me sale bien siempre). Esto te ahorrará energía, estrés y te permitirá disfrutar más de los momentos significativos.
2. Planifica
Una buena organización puede reducir el estrés de última hora. Haz una lista de tareas y distribúyelas a lo largo de los días. Delegar es clave: no debes ser la única responsable de todo. Involucra a tu familia y amigos en la preparación de comidas, decoraciones o compras.
3. Aliméntate bien
Las comidas navideñas suelen ser ricas en grasas, azúcares y alcohol, todos ellos desencadenantes potenciales de sofocos y cambios de humor. Intenta equilibrar tus menús incorporando alimentos ricos en fibra, frutas, verduras y grasas saludables. Mantén la hidratación y limita el consumo de cafeína y alcohol para evitar insomnio y nerviosismo... Ya sé que esto lo sabes, pero te lo tengo que recordar.
4. Tiempo para ti
Aunque te parezca imposible sacar tiempo para ti, durante estas semanas va a ser esencial. Practica ejercicios de relajación como la meditación, la respiración profunda o el yoga. Incluso unos minutos al día pueden marcar la diferencia. Tomarte un descanso para disfrutar de un baño caliente o leer un buen libro también puede ayudarte a recargar las pilas y ver las cosas con perspectiva.
5. Muévete
El ejercicio es una herramienta poderosa para combatir el estrés y mejorar el estado de ánimo. Dar paseos al aire libre (sin que el objetivo sea comprar algo) o bailar tus canciones favoritas (navideñas o no) son opciones estupendas y efectivas. Ya sabes que la actividad física ayuda a equilibrar las hormonas y reducir los sofocos.
6. Duerme
El insomnio puede empeorar durante la menopausia, y el estrés navideño no ayuda. Intenta establecer una rutina de sueño regular: acuéstate y levántate a la misma hora todos los días. Evita las pantallas antes de dormir y crea un ambiente relajante en tu dormitorio.
7. Acepta tus emociones
La Navidad puede traer consigo recuerdos nostálgicos o incluso tristeza. Es normal sentir una mezcla de emociones. No hay sentimientos males, lo malo es reprimir los sentimientos... así que permítete sentir lo que necesites y busca apoyo en tus seres queridos si lo necesitas. Hablar de cómo te sientes puede ser muy terapéutico.
8. Simplifica
No necesitas una casa perfectamente decorada ni un menú de cinco platos. Opta por soluciones simples que te permitan disfrutar sin presiones. Por ejemplo, organiza reuniones informales o comparte la carga de las comidas, que cada invitado traiga/se encargue de algo.
9. Agradece
Tomarte unos minutos cada día para reflexionar sobre lo que agradeces puede ayudarte a mantener una perspectiva positiva. Si te animas, puedes escribir un diario de gratitud, si lo tuyo no es la escritura (a mí me cuesta muchísimo) simplemente dedica un momento al día para apreciar los pequeños detalles.
-- La menopausia no debe ser un obstáculo para disfrutar del día a día y mucho menos para disfrutar de la Navidad. Intenta tomar medidas para reducir el estrés, estoy segura de que ya sabes cuáles son tus fuentes de estrés... Ahora ya puedes (y debes) decir que no a lo que no te apetece y compartir tareas con todos aquellos que se te acerquen. Porque los que te quieren, quieren disfrutar contigo y de tu compañía, no verte agobiada y estresada por todo lo que tienes que hacer, comprar, coordinar y envolver... Deja que te ayuden, pide que te ayuden.
El mejor regalo que puedes darte es cuidarte