¿Es peor la menopausia en invierno?

¿Es peor la menopausia en invierno?

Aunque la perimenopausia y la menopausia ocurren independientemente de la temporada del año, algunas mujeres notan que sus síntomas parecen empeorar en invierno. Pero, ¿es realmente peor en esta época?

Si bien el invierno no empeora directamente la perimenopausia y ni la menopausia, hay ciertos factores climáticos y de estilo de vida pueden influir en cómo sentimos algunos de los síntomas típicos de esta etapa… Por ejemplo:

1. Sequedad de la piel

Uno de los cambios más comunes que trae la menopausia es la sequedad de la piel. Al descender los niveles de estrógeno, la producción de colágeno y aceites naturales también disminuye. En invierno, la baja humedad (por la calefacción) y el frío pueden empeorar la sequedad de la piel en general a todo el mundo, y en particular a las que ya tenemos la piel seca “de normal”, haciendo que la piel se vuelva aún más sensible e irritada. Si ya estamos luchando contra la sequedad por la menopausia, el clima frío puede intensificar la sensación de tirantez y picazón.

Consejo: Hidrata la piel con regularidad usando cremas y lociones ricas en humectantes (busca productos con ceramidas). Intenta usar productos sin fragancia para evitar irritaciones y, si lo consideras necesario, puedes usar humidificadores en casa para contrarrestar el aire seco que causa la calefacción.

2. Dolores articulares

Muchas mujeres experimentan durante la perimenopausia y la menopausia dolor y rigidez en las articulaciones. Esto es porque la disminución de estrógenos afecta a la salud ósea y del cartílago. En invierno, el frío puede hacer que los músculos y las articulaciones se tensen, empeorando la sensación de rigidez y dolor, especialmente en mujeres que ya sufren de artritis o molestias articulares a lo largo del año.

Consejo: Mantente activa para evitar que las articulaciones se vuelvan rígidas. Actividades como caminar, hacer yoga o ejercicios de bajo impacto pueden ayudar a mantener la movilidad y aliviar el dolor.

3. Cambios de humor y depresión estacional

Ya sabemos que la perimenopausia o menopausia ya de por sí pueden provocar cambios de humor, irritabilidad y, en algunos casos, depresión debido a los cambios hormonales. En invierno, la falta de luz solar puede empeorar estos síntomas al disminuir los niveles de serotonina, un neurotransmisor clave para la regulación del estado de ánimo. Además, la disminución de la vitamina D, frecuente en los meses fríos, también puede contribuir a la depresión estacional, conocida como Trastorno Afectivo Estacional (TAE).

Consejo: Aumenta la exposición a la luz natural siempre que sea posible y considera incorporar suplementos de vitamina D a tu dieta, si tienes dudas al respecto busca orientación de un profesional de la salud.

4. Sofocos y sudores nocturnos

Los sofocos y los sudores nocturnos son de los síntomas más molestos de la perimenopausia y la menopausia. Y aunque no están directamente relacionados con el invierno, la calefacción en interiores puede hacer que estos episodios se sientan más intensos, sobre todo si los ambientes están demasiado caldeados. La sensación de calor en medio de un entorno frío puede ser especialmente incómoda.

Consejo: Mantén tu hogar fresco y bien ventilado. Opta por vestirte “a capas”, para que te las puedas ir quitando fácilmente en caso de tener un sofoco. También te recomiendo usar ropa de cama ligera que te permita regular la temperatura mientras duermes.

5. Ganancia de peso y falta de ejercicio

En invierno, muchas personas reducen su nivel de actividad física debido al clima frío, lo que puede provocar un aumento de peso. La menopausia ya trae consigo una tendencia a ganar peso debido a la ralentización del metabolismo, así que quedarse quieta en invierno, puede agravar este efecto. La inactividad no solo contribuye al aumento de peso, sino que también afecta negativamente el estado de ánimo y la energía.

Consejo: Mantén una rutina de ejercicio, incluso si estás confinada a interiores. Actividades como entrenamiento de fuerza en casa, bailar, o seguir clases online pueden ayudarte a mantenerte activa, mejorar tu estado de ánimo y controlar tu peso.

¿Cómo compensar los efectos del invierno?

Si bien el invierno puede presentar algunos desafíos adicionales para las mujeres en la menopausia, hay formas de minimizar su impacto y sentirse mejor durante esta estación. Desde cuidar la piel y mantener el cuerpo activo. Asegurar una exposición adecuada a la luz solar y pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia en cómo manejas los síntomas.

Recapitulando:

  • Hidrata tu piel para combatir la sequedad del aire frío.
  • Mantén tu cuerpo en movimiento para aliviar dolores articulares.
  • Aumenta la exposición a la luz solar o considera tomar vitamina D.
  • Ajusta la temperatura en tu hogar para mitigar los sofocos.
  • Mantén una rutina de ejercicios para contrarrestar la falta de actividad física.

Si bien el invierno puede influir en cómo percibes los síntomas de la menopausia, estar preparada y adoptar hábitos saludables te ayudará a pasar esta etapa con mayor comodidad, sin importar la estación del año.

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